ESTIGMA es un proyecto artístico que rescata la tradición de la lotería para exponer estereotipos instaurados y heredados en la sociedad salvadoreña.

La lotería creada por Natalia Domínguez reflexiona sobre el contexto salvadoreño: injusticias, personajes que han marcado un momento histórico y problemáticas sociales vigentes. A través de cada personaje, describe una línea de tiempo que permite ver que los estigmas no se agotan; por el contrario, mutan, se refuerzan y actualizan.

“El proyecto ESTIGMA reúne diferentes métodos históricos de discriminación”, dice Domínguez. “Desde la moral enjuiciamos el comportamiento de los cuerpos, que, en relación al género femenino, ha cargado doblemente esas violencias”, explica.

Domínguez, quien fue ganadora del Certamen de Pintura Palmarés de El Salvador en 2002, es una artista que ha realizado muestras personales tanto en Guatemala y San Salvador, así como también en exhibiciones colectivas en Honduras, México, Nicaragua, Taiwán, Cuba, Guatemala, Costa Rica, entre otros.

En 2006 su obra estuvo seleccionada para participar en la 2ª Muestra Centroamericana de Arte Emergente celebrada en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de San José, Costa Rica.

“Aceptar que somos prejuiciosos, que estereotipamos y estigmatizamos a diario implica aceptar también la doble moral en la que vivimos; aceptar que por un lado somos políticamente correctos y por otro minimizamos a quien posee diferencias marcadas de eso que consideramos normal”.

El proyecto pone en evidencia la manera violenta en que los ciudadanos se relacionan a través del sentido del humor cargado de prejuicios, donde las diferencias se transforman en desigualdad.

Natalia Domínguez cursó estudió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” en México, D.F. entre 1997 y 2001. Además obtuvo Beca EspiRA/La Espora, Managua, Nicaragua, entre 2005-2006 y becaria para Proyecto Solistas en el Museo de Caguas, Puerto Rico en 2009.

“ESTIGMA no busca ser una propuesta basada en la pornomiseria. Busca a través de los dibujos promover una imagen de mujeres que históricamente fueron maltratadas. Por ello, en cada pieza, el color, la postura del cuerpo, el rostro, se plantea desde el empoderamiento y no desde el dolor”, remata la artista.