Letras

Foto: Iván Manzano

Miguel Ángel Chinchilla

(San Salvador, 1956). Escribe poesía, cuento, fábula, novela y periodismo literario. Estudió Jurisprudencia y CCSS en la Universidad de El Salvador. En producción radiofónica, ha producido la mayor antología de la cuentística salvadoreña y de otros países en lenguaje radiofónico. Co–fundador del desaparecido suplemento literario “Los Cinco Negritos” en Diario El Mundo. Coordinador de Ediciones Amate Vos.

Marzo 10, 2023

Corazón santo dos

Una bala en el corazón

Es la mejor forma de santificar a un mártir

Por puro odio apunta y fuego

Por andar de redentor

Seduciendo a los pobres con teologías prohibidas

Ofreciendo el verbo para conjugar las piedras

Con su cruz a cuestas en medio de las ratas

Y el índice canalla apuntándole al plexo

Directo al corazón aterido pero valiente

Con su fe y esperanza flameándole en el pecho

Donde un orificio de cinco milímetros

Quedó tatuado por obra y desgracia

De los que según Amós

Convierten las leyes en algo tan amargo como el ajenjo;

Pero sin embargo con su odio también revira y contra

Provocan la santidad y el milagro de la vida eterna.

(tomado de TESTIMONIO A CORAZÓN ABIERTO. Ediciones Amate Vos.2020)

Catorceava estación

Te adoramos Monseñor Romero, te bendecimos
Con tu muerte abonaste la libertad de este pueblo.

Doscientas mil personas

Treinta obispos

Trescientos sacerdotes

Casi un cuarto de millón

Un mar de cristianos

Se hicieron presentes al funeral.

Catedral inconclusa, aterida

Gallina de los pobres en el centro de San Salvador

Había preparado sus entrañas

Para recibir el cuerpo del Pastor.

Pero otra vez los demonios de Satán

Planificaban su veneno sobre la multitud

Y al momento de oficiarse las exequias con devoción

Se oyeron explosiones, gritos y disparos;

Se desbordó aquel mar en ríos de pánico.

Muertos y heridos en la plaza quedaron

Mientras el féretro del Santo con urgencia rescatado

En el interior del templo era sepultado

Sin mayor dilación.

 

No piensen que vine a traerles la paz

Sino la espada

Mateo, su palabra

Fue el Evangelio mejor en aquel momento

Y todavía 

Per sécula.

 

Luego, la calma

Cínica lavando la sangre

(Aquí no ha pasado nada)

Mientras vos, Monseñor amado

Antes de ser sepultado ya habías resucitado

En el corazón de millones a la enésima;

América completa te ofrenda oraciones

Cristo en la mazorca, sóter de esta

Tierra de Preseas, Gloria a Dios.

 

(Aquí rezamos el Padre Nuestro

Y luego el Ave María).

 

Gloria a la Divina Providencia

Como fue en el principio, es hoy

Y será mañana, así sea.

 

San Oscar Arnulfo Romero Galdámez

Fue consecuente con el Evangelio

Por sentir con la Iglesia fue crucificado.

(texto levemente modificado tomado de ROMERO CRUCIS. Ediciones Amate Vos / YSUCA. 2004)

Oremos

Líbranos Señor

Con la intercesión de San Oscar Romero

Del mal físico, de los virus inoculados

Desde laboratorios infernales,

De la delincuencia, los asesinos, 

los accidentes y las catástrofes;

líbranos del mal mental

de la mala locura, la estupidez, el odio

del mal de los cenutrios y los pazguatos;

líbranos del mal espiritual

de la falta de fe, esperanza, caridad

y misericordia;

líbranos del mal material

de la falta del pan en nuestra mesa

de la falta de trabajo, de techo

del conque y el así que;

líbranos del mal social

de los orates que gobiernan en el mundo

drogadictos de la ignominia y el desafuero

tiranos y tiranuelos;

líbranos Padre Nuestro de los engendros

con máscaras de canallas fisirrostros.

 

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